La queja es constante. Lxs voluntarixs ya no son como los de antes. Cuando dicen eso pienso ¿esto será como cuando hablan de las razas? hay una 'raza' de voluntarixs del siglo XX y ha empeorado la especie en el XXI?? o como cuando hablan de los jóvenes ¡ay que ver como ha cambiado la juventud ya no les interesa nada!
Pues habrá de todo oiga. Me parece el típico discurso conformista y peligroso. Es mucho más fácil decir esto, que realmente plantearse qué estamos haciendo en el sector y por qué cada vez ilusionamos menos aunque ‘manejamos’ más y, también, por qué en estos últimos años comunicación y captación de fondos van tan unidos en nuestras entidades (hacer la prueba fuera del sector, sólo nos recuerdan por pedir pasta en forma de socios, padrinos, donativos, legados o lo que sea, nadie por campañas de convocatoria para participar como voluntarios y voluntarias en entidades)
Nos estamos profesionalizando a marchas forzadas y la tecnificación de nuestros trabajos, el sometimiento a plazos, a objetivos cuantificados y a justificar, etc parece que no dejan mucho espacio a la reflexión y al acompañamiento.
La reflexión es básica para poder plantearnos qué hacemos, qué queremos ser de mayores y quién nos acompañará en el y el acompañamiento, en mi opinión, es la etapa clave para que las personas que se acercan a nosotros con algún interés no salgan huyendo frustradxs, muertxs de aburrimiento o enfadadxs de nuestras entidades y, por el contrario, terminen siendo parte de lo que hacemos (como lo explicó una vez Kike, parafraseando al mítico grupo de rock gallego, hay que responder a las siguientes preguntas: ''quiénes somos, de dónde venimos, adónde vamos... estamos solos en la galaxia o acompañados'').
Ambas cosas necesitan tiempo, pero también y sobre todo, necesitan de equipos de dirección y de gestión que se planteen y replanteen cómo integrar voluntarias y voluntarios, activistas y verdaderxs socixs en sus proyectos. Porque al final, es lo que va a legitimar el trabajo de muchas organizaciones, es lo que nos va a dar base social, lo que va a marcar la diferencia entre una de nuestras asociaciones y una empresa de servicios y, en definitiva, lo que va a poder transformar situaciones injustas o estructuras injustas que debería ser algo implícito en todas las misiones de las entidades.
¿Tenemos esos equipos?
¡Thats the question!
Arancha Equipo de hacesfalta.org
6 comentarios:
Mi Nombre es Pablo, soy argentino y vivo en Atacama, Chile. ¿Alguien sabe lo que esta pasando en el Valle del Huasco?
Una de las ultimas fuentes de agua limpia para miles de personas, y en medio del desierto mas seco se nos va por culpa de mineras y mega empresas agricolas.
Acá haces falta.
Hola saludos desde la India!
Si, ya vuelvo a estar alli. Esta vez dos meses en Karnataka colaborando con Forkids. ONG que por cierto conoci a traves de del directorio de organizaciones de Canalsolidario.
Voy a tratar de ser un voluntario 2.0 y comunicar e interactuar mucho desde el blog (www.eduard.cat).
Cuando vuelva ya anadire la experiencia a vuestra seccion en Hacesfalta, espero que ya en la nueva web eh..!! Que ya va siendo hora :)
Un abrazo desde Bangalore!
Hola Pablo, por desgracia no llegamos allá, si quieres pasarnos más información te dejo un correo redaccion(arroba)fchandra(punto)org
Edu!!!!!! pero qué alegría tu mensaje, que ilusión que estés en la India de nuevo y cada vez más tiempo ¡uy! te seguiré a través del blog, pero vete contándonos ¡nos encanta!
Un abrazo y disfruta!
Arancha
Hola
A propósito de lo que plantea Arancha, desde mi punto de vista, la vaina está en que ser voluntario, cuando eres joven, pagas más de medio sueldo de alquiler y curras 40 horas para llegar -de aquella manera- a fin de mes, se ha convertido en una especie de lujo. Entiendo que el voluntariado viene a ser algo elitista en los tiempos que corren: sólo quien tiene sus propias necesidades básicas cubiertas se podrá permitir dedicar horas y horas a tal o cual proyecto. (Seamos realistas...)
Soy profesional de lo social, y sí, he hecho voluntariado en España y en Colombia. Con contrato y sin él, valga la ironía.
Efectivamente, hacen falta equipos que integren al voluntario, al socio y al activista por lo de la base social y diferenciarnos de las empresas, pero... ¿no será en sí misma la figura del voluntario de lo más empresarial? Se trata de alguien que trabaja gratis, a fin de cuentas
(no sé, simplemente es una reflexión)
Creo que la cuestión de la legitimación de lo social no es tanto ésa como si no estaremos perpetuando, reproduciendo de alguna forma la estructura injusta cuyos efectos tratamos de cambiar.
Quiero decir, si no estaremos inmersos en la paradoja de intervenir contra una enfermedad recetando placebos o antibióticos sin completar el tratamiento.
Espero haberme explicado,haber aportado algo a alguien.
Un abrazo
El problema de esta deshumanizacion que infecta a las ong es que se han centrado en lo que realmente hace falta, dinero, y dinero lo da el que es muy solidario y el que no lo es nada pero que le has cogido en un momento en el que a la ong le beneficia. El voluntario no ve facil ayudar presencialmente, muchas de las ong ni siquiera lo proponen en sus web´s. La realidad es que todo esta mal planteado, hay un tercer mundo sencillamente por la misma razon que hay un primer mundo, nadie hace campañas donde se diga que todos somos responsabilidad de todos, que realmente no es una decision ayudar o no al que lo necesita sino que debiera ser una obligacion.
Estoy de acuerdo con el último post. Yo no creo que esté ayudando cuando dedico un tiempo al voluntariado, creo que es mi deber hacer lo que pueda para corregir una situación injusta, por la que estoy en una posición más favorecida que otra gente.
Además creo que el voluntariado debería poder ejercerse de forma más flexible: presencial, virtual, de forma puntual (coincidiendo con alguna campaña o actividad)...
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